2012, video instalación, 4’08”
La obra es un réquiem por Estelita de Souza Santana, jueza perpetua de la Cofradía de Nuestra Señora de la Buena Muerte (Cachoeira-BA), fallecida a los 105 años. Un mito local que identifica sacerdotisas negras y garzas blancas inspira la narración, que explora el simbolismo relacionado con el blanco (“funfun” en yoruba), comúnmente asociado a la pureza, la madurez y la sabiduría, indicador de luto en los países orientales y color del dios negro Obatalá. A partir de esta profusión de símbolos, el artista crea su propio ritual funerario.